Llevamos ya unas cuantas temporadas con la tendencia de las botas Ugg. Para los que no las conocéis, se trata de un zapato que resulta realmente cómodo y muy calentitos, no apto para pies calurosos.
Como podéis ver en la foto, la estética es simple. Varían colores y tras su éxito extendido a todo el público en general han sacado al mercado muchos modelos diferentes. Hoy vamos a hablar sólo del modelo clásico, por otra parte, el más imitado.
La bota existe de talle alto y de talle bajo. La bota de talle bajo es realmente cómoda, uno se siente como en una nube. Es la misma sensación de estar por casa pero todo el día. Claro está que no podemos llevar este tipo de zapato para según que ocasión, pero cuando podemos, es una gran opción de invierno. Pies siempre calientes y cómodos sin dudas y sin peros. Una piel prácticamente irrompible, que nos permite andar por la nieve sin que notemos los pies mojados en unos minutos.
La bota de talle alto resulta igual de cómoda y calentita. Pero para aquellas usuarias de leggings o pantalones ajustados, acaba siendo un poco incómoda porque a medida que una anda se le van bajando los pantalones.
Las botas son caras, de unos 180 a 200 euros. ¿Valen su precio? Depende. Si usted no sale de la ciudad, son un capricho. Si de usted tiene tendencia a pasar frío, son un tesoro. Si usted está en el campo de vez en cuando o siempre también son una opción a tener en cuenta, porque lo que sí es verdad es que no se estropean fácilmente por lo que las podrá usar más de tres o cuatro inviernos seguro. ¿Hay imitaciones buenas? Seguro que hay alguna que está muy bien, pero las que hemos probado, no tienen nada que ver. Su interior no es tan mullido y en pocos días deja de ser tan cómodo para ser un zapatos más. Tampoco podemos decir que no se rompan, porque no acaban la temporada enteras. Su aislamiento del frío no tiene comparación, y si algún día se encuentran con lluvia o agua, olvídense de tener los pies secos.
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